sábado, 25 de julio de 2009

Los circos son un infierno para los animales


El cautiverio de animales salvajes los hace vivir constantemente en una atmósfera de miedo, aburrimiento, enfermedad y ansiedad.

Ahora que estamos en temporada de circos echemos un vistazo a la tragedia que se esconde detrás de los circos con animales. Los circos sacan a los animales de su habitat natural, los fuerzan a vivir la mayor parte de sus vidas encadenados dentro y jaulas pequeñas donde a veces no pueden ni estirarse, allí defecan, duermen, comen. Además son obligados a actuar bajo la amenaza constante de castigos. El circo NO ES DIVERTIDO PARA LOS ANIMALES. El cautiverio de animales salvajes los hace vivir constantemente en una atmósfera de miedo, aburrimiento, enfermedad y ansiedad. A los animales se les niega todo lo que es natural para ellos: comida, actividad, socialización y comportamientos naturales. El ir y venir o dar vueltas en la jaula, el morder las rejas y la automutilación son comunes en los animales de circo. Este es un comportamiento neurótico causado por el cautiverio y un modo de vida artificial.
Los elefantes están encadenados por el 95 por ciento de sus vidas. Los tigres viven y son transportados en jaulas de 3 por 2 metros. Barras de acero, látigos, bozales, picanas eléctricas, deprivación de agua y comida, ganchos, patas quemadas, quí­micos cáusticos, cadenas y aislamiento son los "métodos de entrenamiento" que se utilizan.
Los espí­ritus de estos animales están quebrados: toda su vida se la pasan degradados, aislados, encadenados, solitarios y aburridos. ¡Esto no es entretenimiento! por favor ponte en su lugar.
Por otro lado el estado cautivo de los animales no brinda valor educativo alguno. No nos dice nada sobre la naturaleza, porque es completamente artificial. El único grupo que se beneficia del circo es el circo mismo. Los circos les enseñan a nuestros hijos desde pequeños la peor actitud posible hacia los animales, despojando a unas magnificas criaturas de su dignidad a base de forzarlas a realizar trucos tontos y dolorosos, los cuales terminan de ser aceptados por nuestros hijos como naturales.
Mientras los humanos en el circo disfrutan la atención del público, a los animales no les interesa: es algo que están forzados a soportar. Para realizar sus actuaciones los animales son forzados contra su voluntad a adoptar comportamientos anormales y artificiales mediante métodos violentos y cuyo propósito es el del dominio absoluto del animal transformándolo en un simple títere.
Los animales son prisioneros del negocio y la crueldad. Prisioneros que no han cometido ningún crimen. Y una vez que ya no le sirven al circo porque están viejos o enfermos los venden a traficantes o granjas de cacería donde son utilizados como blanco para pruebas de tiro con armas de fuego.
El uso de animales como entretenimiento ha sido prohibido en nuestro país en tres distritos: Villa El Salvador, Magdalena y Pueblo Libre. Nuestro y sus autoridades están cambiando, cambiemos nosotros también.
NO VAYAS A CIRCOS CON ANIMALES no lleves a tus hijos a espectáculos que usen seres sometidos a tortura y una vida miserable. Cada vez que pagas la entrada en estos circos, estás pagando para que los animales sean maltratados, robados de su hábitat, sometidos a golpes y una crueldad indescriptible.

Circos sin animales en el mundo

Así­ nos encontramos con una larga lista. Mencionaremos solo algunos:
Circo de la familia Cirkus, Circo Italiano, Circo Millennia, Circo de los Niños, Circo du Soleil, Circo Floize, Circo Fos, Circo Plume, Circo Cloud Seeding, Circo Fern Street, Circo Flying Fruti Fly, Circo Flying High, Circo Gregangelo & Felocity Trouppe, Circo Hiccup, Circo Imperial de China, Circo Lazer Vaudeville, Circo Les Colporteurs, Circo "Haga un Circo", Circo Internacional de México, Circo Neil Goldbergos, Circo New Picle, Nuevo Circo de Shanghai, Circo Ruso-Americano para los niños y el Circo Teatro Swamp.
De esta manera vemos como no es solo una corriente de un sentido, sino que se retroalimenta. En la medida que las distintas ciudades del mundo prohí­ben los circos, éstos últimos eliminan de sus actos a los animales. El circo más reconocido actualmente es el Cirque du Soleil, que no incorpora a ningún animal en sus actos. Y se sabe que este espectáculo gana millones de dólares en todo el mundo y ha llegado a ser más famoso que ningún otro circo en la historia.
Entonces, ya no les queda ninguna excusa a los circenses para seguir maltratando seres indefensos para ganar dinero y, a su vez, entretener a las familias del mundo.
En el Perú hay circos como el de La Tarumba y su espectáculo "Hechicero" (Centro Comercial Plaza Lima Sur de Chorrillos) que incluyen animales en sus espectáculos y aunque los encargados digan que los animales no sufren y son bien tratados y alimentados lo cierto es que ninguno de los caballos que usan en este circo hace trucos o pasea personas en el lomo en su estado natural y definitivamente si pudieran escoger no harían dichos actos circenses por lo tanto, esto constituye un tipo de maltrato contra ellos.
Este año tienen caballos y alpacas que son forzados a hacer trucos, los visten con sombreros, les ponen adornos en la cabeza. Las luces, la música alta, el aplauso de la gente asusta y estresa a los animales porque ellos no entienden lo que pasa sólo hacen lo que su "entrenador" les enseñó, no son artistas que eligen trabajar en un circo y reciben un beneficio o salario. El año pasado La Tarumba ofreció un excelente espectáculo donde no forzaba animales a "actuar" para el publico ¿por qué este año sí lo hace? esta actitud es un retroceso.

miércoles, 15 de julio de 2009

De viajes y aventuras

San Blas, capital mundial de los mosquitos

Ya se acuerdan que en tiempos de la colonia, el puerto de San Blas del vecino Estado Nayarita, tenía aún mayor importancia que Manzanillo, por el hecho de estar no muy lejos de Tepic, y claro, del camino más conocido a Guadalajara. Existía ahí en ese entonces una gran aduana y un fuerte en la cima de una loma del que sobreviven algunas ruinas con buen dominio de horizontes terrestres y marinos desde donde, por allá por los años del 1680 en reportes enviados al virrey mencionaban claramente que… “una intolerable fauna habitaba en el lugar”. Desde entonces queda manifiesta la bien ganada fama de San Blas como… ¡La Capital Mundial de los Mosquitos!San Blas está situado entre dos esteros: El de El Conchal, desde donde se parte para ir a La Tobara; y el de El Pozo con su barra de arena que separándolo del mar, da abrigo a las pangas y los barcos de los pescadores; siendo además uno de los lugares sagrados de los Wixaritari (huicholes) que van ahí a hacer sus ofrendas a los dioses y a dejar sus muvieris y flechas votivas ahí en la playa como piadosos testigos. Los dos esteros que rodean la población, hacen que San Blas sea una península que por un lado tiene el mar, y por el otro a una zona de marismas y pantanos que son lugar de nacencia de incontables especies animales (entre otros los mosquitos). Humedales se les llaman a estas regiones que son fuentes de vida, y que por su valor incalculable deben ser protegidas como verdaderos tesoros de la naturaleza.
Un dato importante es que el 90% de la pesca en el mundo entero se hace en las cercanías de las costas, y que el 70% de los animales han nacido o han pasado algún periodo de su vida entre los esteros y humedales como éstos. El Estero del Pozo es muy ancho, y sus aguas salobres se meten entre los manglares tierra adentro, para formar todo un sistema de zonas pantanosas en su derredor; y muy, muy adentro de él, se puede llegar hasta la Laguna de Pericos que es un verdadero santuario de aves muy digno de ir a conocer. Por el otro lado está el estero de El Conchal; un poco menos ancho por el que se llega a una impresionante albúfera (laguna tierra adentro formada por la entrada de agua de mar en una zona baja y arenosa) llamada Singaita, que es otro de los paraísos de los observadores de aves. El canal de la izquierda, mucho más angosto y curveado, se mete tan, pero tan adentro, que el sentimiento de soledad, aumentado por el sol aplastante es abrumador, y los sonidos unas veces opacos y otras veces brillantes que surgen misteriosos entre los lugares inundados por aguas salobres donde se encuentran cocodrilos de buen tamaño, hacen de este recorrido una experiencia, aunque osada, simplemente única. Hay que ir bien protegido contra el sol, contra los mosquitos, contra la sed y contra el hambre; y sobre todo hay que tener además de voluntad férrea y una verdadera vocación por descubrir cosas que solamente así se pueden encontrar. Porque que les aseguro que… ¡mosquitos y jejenes nunca les faltarán!